YPF tomó la decisión de vender sus yacimientos convencionales para apostar todo al oro negro de Vaca Muerta. La empresa confirmó que a partir de 2026 invertirá solo en esa región
Así lo confirmó Horacio Marín, CEO de la compañía, durante su participación en un evento organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) en Houston, donde subrayó la decisión de la petrolera de centrarse únicamente en el desarrollo de los recursos no convencionales en Vaca Muerta.
Este cambio en la estrategia de la empresa responde a una reorientación hacia áreas de mayor rentabilidad y potencial de crecimiento, dejando atrás las operaciones en campos maduros.
La transición hacia Vaca Muerta comenzará con la desinversión de 55 campos bajo el marco del proyecto Andes. En este sentido, YPF ha avanzado en la venta de bloques en diversas provincias como Mendoza, Neuquén, Río Negro y Chubut, además de las negociaciones para traspasar campos en Santa Cruz y Tierra del Fuego.
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Se espera que estas operaciones se concreten en las próximas semanas. En el caso de Santa Cruz, los bloques pasarán a ser gestionados por Fomicruz, la empresa estatal provincial, que buscará reconcesionarlos a mediados de 2025.
Por otro lado, en Tierra del Fuego, YPF está cerrando el proceso de licitación de varios bloques, aunque Marín comentó sobre las complejidades que implicaron las condiciones del contrato, que incluyeron elevados costos adicionales para la empresa.
En este contexto, Marín explicó que el traspaso de campos maduros a las provincias representa un proceso sin precedentes desde la reforma constitucional de 1994.
De hecho, destacó que esta operación servirá como caso testigo para otras empresas en el futuro, especialmente en aquellos casos donde los pasivos superan a los activos, como fue el caso de YPF en Tierra del Fuego.
En este sentido, la compañía está negociando con las provincias para garantizar que se cumpla con la obligación de revertir los pozos secos, un paso clave para evitar futuros pasivos no controlados.
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Por otro lado, YPF sigue consolidando su posición en Vaca Muerta, y días atrás recibió nuevas concesiones no convencionales del gobierno de Neuquén.
La compañía se adjudicó los bloques La Angostura Sur I y II, Narambuena y Aguada de la Arena, con un objetivo claro: fortalecer su liderazgo en la región, enmarcado dentro de la estrategia 4×4 de la compañía.
Estos nuevos bloques permitirán a YPF aumentar su producción, principalmente de petróleo, con un fuerte enfoque en la exportación. Según Marín, el inicio de las obras del oleoducto Vaca Muerta Sur es clave para acelerar los desarrollos en estos bloques, los cuales generarán un significativo aporte de divisas para el país en los próximos años.
Las nuevas concesiones
La Angostura Sur I y II: Desprendidos de la concesión Loma la Lata, el bloque La Angostura Sur I abarca 249 kilómetros cuadrados, mientras que La Angostura Sur II ocupa 103,4 kilómetros cuadrados. Ambos bloques están ubicados dentro de la zona de petróleo de Vaca Muerta.
Narambuena: Derivado de la concesión Chihuido de la Sierra Negra, con una extensión de 212,8 kilómetros cuadrados.
Aguada de la Arena: Situado en la ventana de gas de Vaca Muerta, con 111 kilómetros cuadrados.
Con estas acciones, YPF avanza en la consolidación de su proyecto de expansión en Vaca Muerta, una de las formaciones no convencionales más prometedoras del mundo, con un impacto crucial en la producción de energía de Argentina y en su economía.