Pese a las negociaciones en marcha para explorar un acuerdo, el kirchnerismo subió la presión a Axel Kicillof en la Legislatura bonaerense con la presentación de un proyecto para suspender las primarias, como reclama el gobernador, aunque el texto establece las elecciones para cargos provinciales y municipales el mismo día que las nacionales, con el propósito de descartar el eventual desdoblamiento que analiza el mandatario.
Cada vez con mayor apremio por los tiempos que corren en este año electoral (el gobernador fijó la fecha de las PASO para el 13 de julio, aun cuando busca dejarlas sin efecto), Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa mantuvieron un primer encuentro el domingo para discutir el cronograma de votación pero también los métodos para definir las candidaturas y las estrategias de campaña, con el objetivo de cerrar un acuerdo más amplio.
Cada uno fue con un dirigente de su confianza -Carlos Bianco, Facundo Tignanelli y Alexis Guerrera-, y quedaron en que ellos seguirían las conversaciones para intentar acercar posiciones. La presentación de la iniciativa del kirchnerismo, con apoyo del Frente Renovador, expuso que las diferencias no se saldaron.
“Una sola Nación, una sola provincia, una sola elección”, expresó la senadora provincial Teresa García, Secretaria General del PJ nacional, al anunciar el proyecto de suspensión de las EPAOS (sigla de las primarias bonaerenses) con la convocatoria concurrente para el 26 de octubre, con los comicios para diputados y senadores nacionales.
Esa frase contiene una de las críticas que venían haciendo desde el Instituto Patria a Kicillof sobre el posible adelantamiento de la elección para legisladores locales y concejales, al considerar que de ese modo «provincializaría» el comicio y desestimaría la estrategia nacional para enfrentar a Javier Milei. “Es la balcanización del peronismo”, transmitían los referentes alineados con la ex presidenta.
“Coherencia para defender a nuestro pueblo de tanta irracionalidad”, se sumó con un posteo Mayra Mendoza, la intendenta camporista de Quilmes, una de las más cercanas a Cristina Kirchner, en el respaldo al proyecto. La legisladora Sofía Vannelli, del Frente Renovador, acompañó con su firma.
“La organización de una elección desdoblada por primera vez en más 40 años de democracia requeriría una extraordinaria preparación logística, presupuestaria y de los recursos humanos provinciales, que no es posible realizar en estos escasos meses que anteceden a la elección”, fundamentaron los impulsores de la iniciativa, y advirtieron: “Una implementación improvisada o deficiente podría poner en riesgo no sólo la integridad del proceso electoral sino también la legitimidad de sus resultados”.
Al admitir que evaluaba el adelantamiento, Kicillof había argumentado en el sentido contrario. El gobernador aseguró que, por la implementación de la boleta única de papel a nivel nacional, una elección concurrente (con dos urnas y sistemas de votación diferentes) podría generar trastornos y demoras. En rigor, detrás de las cuestiones técnicas, principalmente los separan las diferencias políticas.
A Kicillof el desdoblamiento le permitiría separar la elección provincial de la centralidad de Cristina Kirchner tanto para el armado de las listas como para la campaña. Para la ex presidenta, en ese caso los intendentes harán funcionar el aparato en el primer comicio y luego se desentenderán de la disputa para diputados nacionales.
«Todo lo que se venía dialogando se rompió con este proyecto. Es una jugada intempestiva y totalmente prepotente», transmitió un ministro bonaerense el impacto que implicó el movimiento del kirchnerismo. En caso de prolongarse la disputa sin acuerdo, habrá primarias el 13 de junio y Kicillof definirá la fecha de las generales. «Puede haber tres elecciones», desafiaron en La Plata.
«Axel es el único que no quiere que votemos el mismo día. Es él es que no está de acuerdo con el peronismo», replicaron en el Instituto Patria, en referencia al apoyo del Frente Renovador.