El fallecido pontífice aportó su mirada en un libro del cardenal Angelo Scola que saldrá a la luz el próximo jueves. Allí se refiere a la vejez, a la muerte y a la vida eterna.
Un escrito inédito del papa Francisco vio la luz este martes, horas después de confirmado su fallecimiento en Roma. Se trata del prefacio a un libro que saldrá a la venta los próximos días en el que se refiere a la muerte como el paso hacia la vida eterna y “un nuevo inicio”.
La Santa Sede conmovió al mundo el lunes por la madrugada al anunciar la muerte del Sumo Pontífice debido a un “derrame cerebral” y un “colapso cardiovascular irreversible”, días después de haber salido de una internación por una insuficiencia respiratoria aguda en neumonía multimicrobiana bilateral.
Mientras el Vaticano avanza con los preparativos del funeral que se llevará a cabo el sábado, se conoció en las últimas horas un texto inédito de Jorge Bergoglio, escrito recientemente para el prefacio del libro “En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez”, del cardenal Angelo Scola, arzobispo emérito de Milán.
En el texto, que llegará a las librerías este jueves 24 de abril, Francisco habla sobre la muerte y el nuevo comienzo: la eternidad. “La muerte no es el fin de todo, sino el comienzo de algo. Es un nuevo inicio”, expresó.
“El título lo dice con sabiduría: es un nuevo comienzo, porque la vida eterna, que quienes aman ya experimentan en la tierra en las ocupaciones cotidianas, es el inicio de algo que no tendrá fin. Y es precisamente por eso que es un ‘nuevo’ comienzo, porque viviremos algo que nunca hemos vivido plenamente: la eternidad”, escribió el Papa.
De acuerdo a las palabras de Bergoglio, el libro de Scola, editado por la Libreria Editrice Vaticana, se presenta como “una combinación rara de experiencia personal y sensibilidad cultural”.
Francisco sobre la vejez y los valores: «Decir ‘viejo’ no significa ‘ser desechado’»
En el prefacio, Francisco se refiere a la vejez y cómo el ser humano llega a ese estadio, en el final de la vida terrenal. “Es cierto que envejecemos, pero ese no es el problema: el problema es cómo envejecemos”, señaló y agregó: “Si acogemos con gratitud y reconocimiento el tiempo (incluso largo) en el que experimentamos la disminución de las fuerzas, el aumento del cansancio corporal, los reflejos ya no iguales a los de la juventud, pues bien, incluso la vejez se convierte en una edad de vida”.
A continuación, el Papa llama a no tener miedo de aceptar el envejecimiento “porque la vida es vida y edulcorar la realidad significa traicionar la verdad de las cosas”. Y, en sintonía con Scola, propone “devolverle el orgullo a un término que con demasiada frecuencia se considera malsano”.
“Decir ‘viejo’ no significa ‘ser desechado’, como a veces nos hace pensar una cultura degradada del descarte”, cuestiona el santo padre en el prefacio, en el que ensaya una crítica a los valores dominantes que imperan en la sociedad moderna, donde los adultos mayores suelen ser relegados en las consideraciones humanas.
Contrariamente a lo que ocurre en la actualidad, el Papa remarca que “decir viejo, en cambio, significa decir experiencia, sabiduría, conocimiento, discernimiento, reflexión, escucha, lentitud… ¡Valores que necesitamos desesperadamente!”.
“El papel de los abuelos es de importancia fundamental para el desarrollo equilibrado de los jóvenes y, en última instancia, para una sociedad más pacífica, porque su ejemplo, sus palabras, su sabiduría pueden inculcar en los más jóvenes una visión de largo plazo, la memoria del pasado y el anclaje en valores que perduren”, remarcó.
Fuente: Agencias