Tras la muerte del papa Francisco, la historia de Avellino se viralizó y volvió a tomar fuerza. Es que no es una novedad: este modesto club italiano está indirectamente ligado con los cambios de Papa desde hace casi 70 años.
Esta vez, apenas dos días antes de la muerte del Papa Francisco se quedó con el título en la Serie C, para lograr el ansiado ascenso de categoría.
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La historia de los ascensos de Avellino y los cambios de Papa en el Vaticano
Esta insólita historia se remonta a la temporada 1958/59, cuando Avellino jugaba en la Serie D, la cuarta categoría del fútbol italiano. Ese año, logró el ascenso a la Serie C por primera vez en su historia. Paralelamente, tras la muerte de Pío XII, el cónclave eligió como nuevo Papa a Juan XXIII.
En la temporada 63/64, recuperó su lugar en la Serie C al consagrarse campeón. En el Vaticano también hubo novedades: tras la muerte de Juan XXIII, el cónclave eligió a Pablo VI. Avellino volvió a ascender en coincidiencia con un nuevo papa. La curiosa tendencia comenzaba a tomar forma.
En 1978 se dieron varios hechos inéditos. Aquel año hubo tres Papas en total: Pablo VI murió en agosto, su sucesor Juan Pablo I falleció apenas 33 días después, y sucesor elegido fue Karol Wojtyla, conocido como Juan Pablo II. A su vez, Avellino hizo de las suyas y logró el máximo ascenso de su historia: llegó a la Serie A, la élite del fútbol italiano, por primera y única vez.
En 2005, tras años difíciles en la Serie C, Avellino llegó a la final del playoff de ascenso a la Serie B, donde venció nada menos que al Nápoli. Meses antes, en abril, Joseph Ratzinger había sido nombrado Papa bajo el nombre de Benedicto XVI. Otra vez, ascenso y nuevo Pontífice.
En 2013, Avellino volvió a la Serie B tras cuatro temporadas en las categorías menores. Ese mismo año, Jorge Bergoglio fue elegido papa tras la histórica renuncia de Benedicto XVI. La asunción de Francisco fue la quinta coincidencia.
Y, creer o reventar, ahora se acaba de dar la sexta coincidencia. Avellino se quedó con el primer puesto de su grupo en la Serie C y ascendió de forma directa el sábado, mientras que el lunes el mundo conoció la noticia del fallecimiento del Papa Francisco.
De esta manera, Avellino comprobó que tiene la tradición mas irreal e improbable de todas, pero certera.