El Gobierno redobla su carga contra el Hospital Profesor Doctor. Juan P. Garrahan. Tras dictar la conciliación obligatoria este jueves, lejos de responder a las demandas de recomposición salarial, el Ejecutivo de Javier Milei advirtió que endurecerá los controles de ingreso del personal, remarcó que el personal administrativo está sobredimensionado y hasta acusa de «ñoquis». Los médicos desmienten el discurso oficial, aseguran que faltan trabajadores, mientras se mantienen en alerta ante una situación de atención que consideran insostenible. En ese cuadro, los padres que atienden allí a sus hijos en cuadros gravísimos de salud, desesperan.
El hospital de niños de alta complejidad atraviesa una de las crisis más profundas de los últimos años. Médicos, enfermeros, técnicos, residentes, administrativos y familias se movilizaron este jueves al Ministerio de Salud a cargo de Mario Lugones, en reclamo de aumentos salariales. Denuncian que desde que asumió la gestión de La Libertad Avanza alrededor de 200 profesionales renunciaron por razones económicas.
A pesar de los reclamos, el gobierno descartó todo gesto de sensibilidad. El vocero presidencial, Manuel Adorni, reforzó la hipótesis del “excedente” de personal administrativo. “El Garrahan tiene equilibrio financiero y sus cuentas volvieron a estar en orden después de diez años en los que aumentaron 59% los cargos jerárquicos para favorecer a la propia política. Hoy hay dos empleados administrativos por cada médico”, remarcó en la conferencia oficial.
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Los trabajadores del hospital rechazan las formulaciones del vocero y son contundentes: miente. “Hace mucho tiempo que la dotación de planta es de 4.200 personas. Es mentira que se hayan nombrado 2.000 personas en el último tiempo”, señala la licenciada Norma Lezana, secretaria gral. APyT a C5N.
En la misma línea, el delegado de la Junta Interna de ATE Hospital Garrahan, Esteban Argañaraz, rechaza el discurso oficial. Argañaraz compartió un informe donde señala que en total la planta del Garrahan tiene 4.728 trabajadores, de los cuales el 20% pertenecen al agrupamiento de logística, el 12% a la conducción y el 68% a la asistencial. En el tramo asistencial se encuentran los médicos y el resto de los profesionales de salud, técnicos y auxiliares, en total suman 3.190 personas. Mientras que en logística, donde están maestranza y administrativos, entre otros, son 957 trabajadores.
“El ministro de Salud dijo que sobran 2.000 personas, pero las estadísticas son elocuentes, en el hospital se atienden 60.000 consultas por año”, subraya Lezana y destaca que hace falta más personal dado que los equipos médicos muchas veces no se logran conformar y se debe postergar la atención, una situación que se profundizó en el último tiempo tras la renuncia de decenas de sus colegas. Además, advierte que no se llama a concurso para cubrir los puestos vacantes de enfermería.
Lezana descarta la versión del «exceso» del personal administrativo. Esos trabajadores son los que se encargan de gestionar los turnos, los armados de las consultas y la atención de las familias. Lezana sostiene que la puesta en escena de los administrativos es una estrategia del Gobierno para correr el debate y no discutir las condiciones salariales.
La situación de los residentes es una de las más alarmantes, cobran $797.061 por jornadas de 60 horas semanales, sin embargo no son los únicos sueldos desfasados. “Los precios aumentaron pero el sueldo quedó congelado. Sólo se enviaron partidas presupuestarias para el mantenimiento del hospital, para empresas tercerizadas e insumos médicos”, señaló. Los profesionales sostienen que falta racionalidad en los salarios actuales. “¿Cuánto vale la tarea del equipo de salud?¿Es razonable que después de 60 horas tengan que salir a trabajar en una aplicación porque no se pueden mantener?”, se pregunta.
“Hay un ataque al Hospital Garrahan, un desfinanciamiento, y un propósito del ministro Lugones de privatizar o tercerizar lo que no se pueda financiar desde el Estado. Está diciendo que el derecho a la salud no es un derecho para todos, y en eso se equivoca, el derecho a la salud es un derecho humano y universal”, concluye Lezana.