Aunque su apellido la vincula automáticamente con el mundo del fútbol, Florencia Tévez, la hija mayor de Carlos Tévez, se está ganando un lugar en las redes sociales por mérito propio. Con tan solo 19 años, ya se posiciona como influencer y tiktoker, acumulando más de 317 mil seguidores en TikTok y 140 mil en Instagram.
Su presencia online crece día a día, con contenido que mezcla viajes, moda y lifestyle, y que la consolidan como una figura joven en ascenso. La hija del exjugador de Boca y actual técnico, fruto de su relación con Vanesa Mansilla, nació en 2004 y desde muy chica estuvo expuesta a los medios.
Sin embargo, Florencia dejó claro que no le interesa seguir los pasos de su papá en el universo deportivo. De hecho, respondió sin vueltas cuando le preguntaron sobre el presente profesional de Carlitos: “No tengo nada que ver con eso”. Así, traza una línea clara entre su vida personal y el recorrido futbolístico de su familia.
Lejos de los estadios, los posteos de Florencia están repletos de postales de lujo. Miami, Las Vegas, Italia, Francia y Pinamar son solo algunos de los destinos que muestra en sus redes, donde se destaca por su estilo canchero y sus looks en tendencia.
También presentó a su novio, Joaquín Mansilla, con quien compartió escapadas románticas en Argentina y el exterior. En TikTok, se la ve activa con challenges, bailes, “get ready with me” y hasta pruebas virales de comida, como el famoso chocolate de Dubai.
En algunas ocasiones, incluso hizo participar a su papá en trends de humor o coreografías, demostrando que mantienen una relación cercana y distendida, aunque cada uno elija caminos distintos. Florencia Tévez representa a una nueva generación de “hijas de famosos” que se hacen su lugar lejos de los títulos heredados.
Más allá de llevar un apellido reconocible, ella prefiere construir su identidad con autenticidad, mostrando frescura, estilo propio y contenido bien pensado para el universo digital. Con una comunidad en crecimiento, el carisma de Florencia y su forma de mostrarse ante la cámara la posicionan como una influencer con potencial.
Y aunque su presente está enfocado en las redes, no sería extraño verla en proyectos de moda, campañas o colaboraciones con marcas, como ya ocurre con otras it girls del mundo digital. Así, la hija de Carlos Tévez dejó de ser “la hija de” para convertirse en Florencia, la influencer.
Una joven que, desde el bajo perfil y con una estrategia clara, pisa cada vez más fuerte en el universo online. Florencia Tévez logró posicionarse como una influencer auténtica, que conecta con sus seguidores sin necesidad de escándalos ni exposición mediática excesiva.