La conmovedora reflexión de María Julia Oliván tras 45 días internada por quemaduras

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El accidente que sufrió María Julia Oliván cambió su vida en segundos. Intentaba encender una chimenea en su casa con etanol cuando una explosión le provocó graves quemaduras. Desde entonces, lleva 45 días internada en el Hospital Alemán. Allí atravesó más de una docena de cirugías y un proceso de recuperación física y emocional que la llevó a reflexionar sobre el valor de la vida cotidiana y la importancia de los afectos.

“Hoy hace un mes y medio que estoy en el Hospital Alemán después de que me quemé en casa. Ya saben ustedes el accidente. Pasé por 14 intervenciones quirúrgicas para curar en toda la pierna, mi pierna y mi mano, que ya está muy bien”, contó la periodista en un video que compartió desde su habitación. “Estuve hasta hace tres o cuatro días en terapia intermedia. Realmente me divertí mucho allí. Lloré, sufrí, me reí”, sumó.

En su relato, María Julia dio especial protagonismo a quienes la acompañaron durante este difícil proceso: “Vinieron un montón de amigos que hacía mucho que no veía… A mi mamá, siempre cerca, bancando todas las operaciones; en Ariel, cuidando al nene; en mis suegros, todos los fines de semana. Mi hermana, una crack”.

El accidente no solo fue un quiebre físico, sino también una oportunidad de introspección. “¿Cómo una cosa tan de mier… puede hacerte encontrar con valores y con momentos tan lindos?”, se preguntó. “Siempre ando corriendo y qué suerte que se canceló todo. No se canceló todo porque Border siguió funcionando con un equipazo que tengo también”.

LA REFLEXIÓN DE MARÍA JULIA OLIVÁN

En medio de la recuperación, María Julia Oliván también destacó a su entorno laboral y afectivo: “Y este accidente me hizo ver el equipazo que tengo. No estoy hablando de todo Borders, sino de los que se pusieron la camiseta. Dijeron: ‘Loco, Juli se lastimó. Vamos a darlo todo’”.

Finalmente, la periodista dejó ver su costado más íntimo al hablar de su hijo: “La pasé, y la sigo pasando, porque no sé cuánto me falta acá. Ahora ya estoy extrañando groso a mi gordo, mi bebé… Lo amo, lo extraño con todo mi corazón. También fue un descanso estar acá, porque no me quedó otra que estar”.

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