La noticia del regreso teatral de “Patito Feo” con una versión 2025 sorprendió a todos los fanáticos, especialmente tras confirmarse que Juli Poggio será la nueva “divina” y Albana Fuentes interpretará a “la popular”. Sin embargo, quien no se mostró muy contenta con esta elección fue Brenda Asnicar.
En un streaming junto a Gastón Dalmau para El Trece, Brenda dejó su postura clara con una frase cargada de ironía: “Antonella Lamas Bernardi hay una sola”. La actriz enfatizó que ella siempre será la verdadera “divina” y cerró su mensaje definiendo su actuación original como un “facto” que marcó a toda una generación: “Lo hicimos hace 20 años”.
Este lanzamiento forma parte de una tendencia actual de revivir grandes éxitos juveniles del pasado. Por ejemplo, Erreway, con Benjamín Rojas, Felipe Colombo y Camila Bordonaba, está de gira internacional, mientras que Florencia Bertotti también vuelve a recorrer el mundo con “Floricienta”.
Así, “Patito Feo” se suma a esta ola con un nuevo montaje que promete traer sus canciones emblemáticas al escenario, pero sin las figuras originales que los fans aún recuerdan con cariño.
Paralelamente, en el plano legal, se conoce que Marcelo Tinelli salió victorioso en un millonario juicio contra Alejandro Stoessel por la propiedad intelectual de “Patito Feo”. Tras seis años de disputa, la Justicia argentina falló a favor de Tinelli, desestimando la demanda que reclamaba derechos y una compensación económica millonaria.
Este juicio histórico marcó un antes y un después para la producción y los derechos sobre la exitosa serie que fue un fenómeno internacional entre 2005 y 2009. La victoria de Tinelli confirmó la propiedad intelectual bajo su gestión en Ideas del Sur y despejó el camino para futuros proyectos vinculados a la marca.
En definitiva, mientras la Justicia resuelve y despeja el camino legal, la nueva generación de artistas se prepara para tomar la posta en el escenario. La polémica reacción de Brenda Asnicar refleja el cariño y la pasión que los fans aún sienten por la versión original y pone en evidencia el desafío que enfrentan los nuevos talentos para estar a la altura del legado.