Empezaron importando productos del Caribe y ahora los fabrican en su propia planta

Compartir

Encontrar productos del Caribe en las góndolas rosarinas no es un fenómeno frecuente. Eso vieron los emprendedores venezolanos Rhober Nicolaci y Andrés Toro al desembarcar en la ciudad y, poco tiempo después, empezar un negocio de importación que luego evolucionó en una planta de producción propia donde hoy desarrollan sus productos. Fabrican queso venezolano, tequeños, nata criolla y ahora se lanzaron a la fabricación de panificados. Pero antes de llegar a la actualidad, donde ya entraron en cadenas de retails, hay una larga historia por detrás para contar.

Negocios de La Capital dialogó con Rhober, quien detalló los caminos que recorrieron hasta fundar la nueva empresa: Alimentos Mérida. “Empezamos hace 7 años, nuestro negocio se inició sólo con la venta de harina para arepas, en ese momento era todo lo que había de productos caribeños en el país. La vendíamos en la pequeña comunidad venezolana que había en Rosario y nos dimos cuenta de que vender sólo eso no era suficiente, que había que sumar también el relleno. Ahí decidimos que debíamos empezar a desarrollar un queso propio, igual al que se vende en Venezuela”, relata.

Así fue como buscaron a un quesero en Venezuela que pudiese venir al país tres meses para traer la receta e ir testeando la fabricación local hasta lograr el producto que querían. Se asociaron con un tambo en Ricardone que les facilitaría la materia prima y la producción. Era el año 2019 y comenzaba el boom para ellos: “Con el queso explotó todo, porque crecimos mucho en redes y se inició la demanda de clientes más grandes que querían el producto. Empezamos a salir de Rosario y a vender a comercios de Buenos Aires, Córdoba y Neuquén”, enumera. El queso que crearon es fresco, cuya particularidad es que es más salado que los argentinos y tiene un toque ácido. Se usa para rallar, porque es de consistencia dura, también para rellenos o para hacer a la plancha como un provolone, lo cual Rhober explica que lo transforma en un buen compañero para los asados.

El salto a la nave propia

En esa primera etapa, trabajaban en una pequeña cocina alquilada y al ir creciendo decidieron que iban a incorporar productos y mudarse a una nave. También se sumaron al equipo dos nuevos socios, Ayerim Mata y Daniel Rivera, con los cuales llegó más inversión y desarrollo. El producto nuevo que lanzaron fueron los tequeños, que son rolls de harina de trigo con un toque dulce que combinan muy bien con el queso venezolano que lleva dentro. La planta la montaron en zona oeste donde alquilaron un galpón de 400 metros cuadrados que acondicionaron para hacer productos alimenticios.

Hoy trabajan 25 personas en Alimentos Mérida para la producción de los quesos, los tequeños y para dos productos más que hacen: una nata agria, muy cremosa con un toque ácido que es característico del Caribe que se utiliza para untar los tequeños o las arepas. Y también desarrollaron una mezcla para cachapas, que son una especie de panqueques.

La red de comercialización fue creciendo año a año, de hecho, hoy Rhober detalla que tienen 350 puntos de ventas y han llegado también a las cadenas de retail. En Rosario están presentes en el supermercado La Reina y a nivel nacional buscan desembarcar en las grandes ligas. Ya están en negociaciones, pero aún no pueden adelantar la estrategia.

El momento de tener un local

Era el año 2019 cuando colocaron su primer local con venta directa al público en la Galería el Sol del centro rosarino. Pero poco tiempo después apareció la oportunidad de tener un local con más visibilidad, en el Mercado del Patio, y decidieron apostar por quedarse con ese sitio. “Nos va muy bien allí, me encanta porque es nuestra ventana a los clientes, va mucha gente y es muy estratégico para nosotros”, añade. El local funciona bajo la marca Wuandú y está a metros del ingreso por calle Cafferata.

2c0f9574-1f0f-46df-8c9d-6df4f23d8975

Los tequeños son uno de los productos que más venden. Incluso los llevan para que los niños los coman en las escuelas.

La apuesta allí es tener una buena gama de productos caribeños, de Colombia, de Venezuela así como de otros países como Perú y Brasil. “Vienen muchos brasileños al local, tenemos café, leche de coco y productos típicos para hacer la farofa y la feijoada”. En lo que respecta a bebidas típicas, uno de los productos más importantes que importan es la Malta Caracas, la trajeron porque es una bebida típica que consumen en distintos países del Caribe.

Una nueva unidad de negocios

Por otra parte, y al ver la gran demanda de panificación que hay en el país, empezaron a fabricar productos de panadería gourmet congelados en la planta de zona oeste. Salen con otra marca, Magna, y ya están vendiendo en cafeterías de especialidad, hoteles y restaurantes rosarinos. Su diferencial es que son productos con un estilo norteamericano, hay cookies, rolls de canela, budines y pan de bono. “El próximo paso es llevarlo a nivel nacional”, adelanta Rhober.

Estos cuatro socios van por mucho más. Mientras esperan el desembarco en las grandes cadenas de retails ya piensan abrir las puertas del mercado externo. “Tenemos la planta habilitada para exportar”, advierte Rhober y concluye: “El futuro está en seguir expandiéndonos y sabemos que en tres años la planta nos quedará chica y pensamos en irnos a un parque industrial”.

Noticias Relacionadas