Javier Milei y el PRO cierran su acuerdo en CABA, pero la alianza presenta riesgos en el Congreso

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La negociación entre el gobierno de Javier Milei y el PRO en torno a un acuerdo para las elecciones nacionales en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) llegó finalmente a un acuerdo. Mientras definen la letra chica, en ambos espacios aseguran que irán juntos el 27 de octubre para elegir senadores y diputados nacionales, aunque Mauricio Macri tuvo que ceder mucho y esto dejó un clima de disconformidad enn las filas de su partido, con el riesgo de que la alianza no se refleje tal cual en el Congreso a partir de diciembre.

«Es muy probable que haya un acuerdo», señalaron a iProfesional cerca de una de las autoridades del PRO que participó del encuentro encabezado por Macri el lunes, a tres días de que venza el plazo para presentar las alianzas electorales. La reunión arrancó con una oferta por parte de LLA para la integración de una lista común de senadores y diputados nacionales y terminó con otra, que finalmente el expresidente aceptó.

No solo la boleta de senadores nacionales será toda para La Libertad Avanza (LLA) -algo a lo que el PRO ya se había resignado, con Patricia Bullrich como primera candidata casi confirmada- sino que además tendrán solo el quinto y el sexto lugar de la lista de diputados y no habrá ningúna referencia al PRO en la boleta

Macri pedía dos lugares entre los primeros seis de la nómina de diputados, pero los armadores de LLA, liderados por Karina Milei, ofrecieron en un primer momento el tercer y séptimo puesto. Esto no conformaba al líder del partido, porque en sus cálculos, incluso con un muy buen resultado, el PRO metería un solo diputado y renueva tres bancas.

Por eso antes de la reunión del lunes el expresidente cuestionó que los libertarios «quieren tomar una posición totalmente dominante». Sobre el final de la reunión, LLA le hizo llegar a la cúpula del PRO la segunda oferta, que es la que se aceptará según anticipan en la Ciudad.

Javier Milei y el PRO cierran su acuerdo en CABA: las fricciones dentro del partido amarillo y lo que cedió

En algunas oficinas reconocían que, si bien la oferta final no cumple exactamente con lo que pedía Macri, el quinto y el sexto «son lugares entrables». Según pudo averiguar este medio, para algunos dirigentes la oferta los dejaba más cerca del acuerdo mientras que para otros no cambiaba nada.

El macrismo cedió mucho en su propio territorio, donde ya perdió las elecciones locale de mayo contra LLA. En esa condición de debilidad, aceptaron que el frente lleve el nombre «Alianza La Libertad Avanza», como en la Provincia y usar el color violeta que caracteriza a los libertarios. Ni la marca PRO y ni su clásico amarillo, ninguna referencia al partido que gobierna la Ciudad hace 18 años. En cuanto al reparto de candidaturas, quedó en pie la «posición totalmente dominante» de la tropa de Milei, como la había definido Macri.   

El acuerdo se terminó de cerrar después de la reunión en la sede del PRO del último lunes, la cual no había arrojado ninguna definición concreta ni mucho menos consencuada. De hecho, lo que más se notó, en realidad, fue la tensión que hay dentro del partido por la relacón con LLA. Por caso, al ser abordado por la prensa a la salida, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, mandó a los periodistas a hablar «con Mauricio» y el expresidente se mostró confundido cuando le dijeron que su primo le había dado el rol de vocero. Tampoco quiso hablar y para salir del paso bromeó: «Habla el que viene atrás».

Ese desencuentro, poco relevante a la vista, es un síntoma de la tensión que se generó entre los Macri por la negociación. El líder del partido no quiso sufrir otra derrota y empujó desde el iinicio un acuerdo con Milei que fuera por lo menos digno, mientras que el jefe de Gobierno siempre fue más reacio. Milei lo tiene en su «lista negra» y la relación es pésima, además de que desconfía sobre el rol que jugará LLA en la Legislatura porteña, donde hasta ahora fueron duros opositores a su gestión.

Igualmente no es el único desconfiado. La diputada María Eugenia Vidal, cuyo mandato vence precisamente este año, también forma parte del grupo de dirigentes disconformes con el acuerdo. Ella había dicho que no sería canddidata de esa alianza y los libertarios, igualmente, la habían vetado. En ese sector del PRO soobrevoló la idea de reflotar en la Ciudad la coalición Juntos por el Cambio, con la UCR, la Coalición Cívica y otros partidos.

Según supo este medio, durante la reunión hubo quienes plantearon que la cantidad de diputados que metería el PRO en el Congreso mediante la alianza con LLA sería la misma que si cerraran un acuerdo con sus viejos aliados. La idea finalmente quedó descartada y se impuso el criterio acuerdista, aunuque en el macrismo quedo un clima espeso.

«Muchachos, no jodan»: la fuerte advertencia de un intentende y la presión a los Macri

Hubo otros dirigentes de peso que emmpujaron la alianza con el gobierno de Milei como Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados nacionales y líder del PRO bonaerense que viene de acordar con los libertarios en la Provincia para las elecciones locales de septiembre.

«El Consejo del partido ya definió hace algunos meses que en cada distrito se puede tener una determinación, lógicamente nosotros creemos que en la mayoría tenemos que ir juntos», señaló Ritondo, al tiempo que subrayó que en la Ciudad «hay negociación, se va avanzando y hay voluntad de ambos espacios».

Menos diplomático fue el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, que por el acuerdo bonaerense encabeza la lista de senadores provinciales de la Alianza La Libertad Avanza de la Quinta Sección Electoral en los comicios de septiembre. «Muchachos, no jodan, no cometan los mismos errores que ya cometieron en el pasado», lanzó horas antes de la reunión, en referencia a la negociación porteña.

«No podemos permitirnos construcciones políticas pensadas en función de meter un legislador más o un legislador menos (…) Ojo con los egos personales. Ya nos llevaron a Cristina, a Massa, a Alberto. Todos lo padecimos», sostuvo Montenegro en declaraciones radiales. Fue un mensaje directo a los Macri y la cúpula del PRO.

El riesgo para Milei detrás del acuerdo: ¿por qué la alianza electoral podría fracasar en el Congreso? 

De esta forma, la alianza entre LLA y el PRO dejará igualmente heridos y disconformes. Esto pone en tensión el verdadero objetivo del Gobierno: que todos los acuerdos electorales se reflejen a partir de diciembre en el Congreso y le garanticen a Milei un apoyo más robusto para avanzar con su agenda de reformas.

Existe la posibilidad de que los cortocircuitos internos del PRO por la negociación con LLA, que no oculta para nada su intención de licuar al partido amarillo dentro de sus filas, generen una dispersión de sus diputados y senadores y eventualmente debiliten la alianza, a contramano de lo que proyecta el Gobierno a partir de diciembre.

Y es que, además de la disconformidad y la tensión entre sus dirigentes, se mete como otro factor el nuevo espacio «Grito Federal» que armaron los gobernadores Martin Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Carlos Sadir (Jujuy) y que apunta a armar un nuevo interbloque en Diputados y el Senado. Todos siguen con atención los pasos de ese nuevo polo, hacia el que miran también los «heridos» del PRO.

Torres, por caso, es del PRO. De hecho participó de la reunión que encabezó Macri. En el partido amarillo trasciende que sus legisladores se sumarían después de diciembre a ese nuevo espacio en el Congreso. No obstante, cerca del gobernador lo relativizan. «Todavía falta para lo parlamentario», respondieron ante una consulta de iProfesional.

Sin embargo, Jorge Macri tiene una puerta abierta para entrar a ese nuevo espacio de gobernadores que buscan empezar a construir desde estas elecciones una alternativa a Milei con miras a 2027 y Mauricio Macri, según supo este medio, mira de reojo ese armado. El expresidente entendió la conveniencia de acordar con LLA hoy, pero en el partido comentan que no se olvidará del destrato político que le dispensó en el último tiempo «el entorno» presidencial.

En ese marco, la posibilidad de una futura dispersión del PRO o alguna «mudanza» de legisladores hacia una nueva alianza como efecto colateral del tire y afloje con el gobierno de Javier Milei cobra fuerza y pone en el horizonte una sombra sobre los planes del oficialismo. De cualquier forma, hoy la prioridad para todos los sectores es definir las reglas de juego para las elecciones. En diciembre, con la nueva conformación del Congreso, empezará una nueva historia.

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