Miguel Passarini
Ariana Harwicz es una escritora argentina de reconocimiento internacional, dueña de una pluma que interpela e incomoda a partir de transitar temáticas conocidas, como la maternidad, pero desde una óptica feminista, íntima y de inusual honestidad. De hecho, sus novelas Matate, amor, La débil mental y Precoz son prueba de un recorrido incesante que la llevó de la publicación independiente en sus comienzos a la adaptación de la primera de ellas al cine de Hollywood, en una película dirigida por Lynne Ramsay, con Jennifer Lawrence como protagonista, de inminente estreno.
En la argentina, sus novelas fueron adaptadas al teatro, y una de ellas, Precoz, sobre la relación de una madre con su hijo adolescente, llega a Rosario. Con la adaptación del dramaturgo Juan Ignacio Fernández y las actuaciones de Valeria Lois y Tomás Wicz, la obra, que se presentará con una única función (al menos por el momento) el sábado 23 de agosto, a las 21, en La Comedia, cuenta con la dirección de la también actriz Lorena Vega.
Una geografía incierta y hostil
En Precoz, una madre y un hijo en una geografía incierta y hostil se debaten entre la mímesis y la locura, bordeando los límites del amor insano y perfecto, la soledad más absoluta y el desprecio de la sociedad. Juntos son dinamita, separados, no son nada.
La elogiada versión argentina basada en la novela homónima de Ariana Harwicz se estrenó el 2 de septiembre de 2021 en el teatro porteño Dumont 4040. También formó parte del Festival Internacional de Buenos Aires (Fiba) en 2021 y 2022, realizó tres temporadas en Dumont 4040 y una temporada en el Teatro Picadero. A su vez, realizó funciones en salas como el Teatro Roma de Avellaneda y actualmente ofrece una temporada teatral en Timbre 4 de Buenos Aires mientras se prueba por fuera de la cartelera porteña.
“Me tocó un agosto muy rosarino y por mí que se extienda todo el año porque la paso bárbaro yendo a Rosario; pero casualmente las tres obras llegaron el agosto y nos queda Precoz, que de este modo hace sus primeros movimientos por fuera de la cartelera porteña”, contó la actriz Valeria Lois que recientemente pasó también por La Comedia con La vida extraordinaria y luego por el CEC con un clásico de su repertorio como es La mujer puerca.
“Precoz transita la compleja relación de una madre con su hijo adolescente y no es fácil describir ese vínculo, digamos que éste es un dúo que al mismo tiempo que se necesita y se tiene, se repele. Pero además, uno con el otro, son con lo único que cuentan en la vida, porque una cosa es necesitar a alguien y otra muy distintas es ser la única opción para el otro”, contó la actriz acerca de este trabajo cuyo equipo se completa con el vestuario de Julieta Harca, asistencia de vestuario de Mila Matarazzo, escenografía de Rodrigo González Garillo, diseño de luces de Ricardo Sica, música original de Sebastián Schachtel, diseño de movimientos de Jazmín Titiunik, fotografía de Sebastián Freire, diseño gráfico de Leandro Ibarra, asistencia de dirección de Mercedes Aranda, producción ejecutiva de Guadalupe Cruz, producción general de Natalia Kleiman y Flor Monfort de Intensa Producciones, con la tarea conjunta para la gira de la rosarina Pulpo Producciones.
Dolor, ternura y belleza
“Quizás lo más interesante que tiene el texto de Ariana es el punto de vista, porque estamos más acostumbrados a historias donde el vínculo madre-hijo, que siempre es complejo, se cuenta desde el amor o desde una relación más de pareja, porque seguramente nos resulte más fácil hablar de esa toxicidad o de esa complicación cuando hablamos de parejas e hijos, quizás también cuando hablamos de hermanos, e incluso cuando hablamos de una relación madre e hija, que es claramente otra cosa”, analizó Lois.
Y profundizó: “En cambio, cuando analizamos la relación de una madre con su hijo como en este caso hay algo que se pone más incómodo, porque aparecen los mandatos que indican que la madres tenemos que ser buenas madres, y que ser una buena madre tiene que ver exclusivamente con criar y contener a ese hijo. Entonces, cuando aparece como en este caso el perfil de una madre quizás más infantil o corrida de ese lugar que se espera de ella, o más como a la par del hijo, la relación de complejiza y eso es lo que pasa en Precoz. De todos modos, y dicho todo esto respecto de las complejidades que transita, es una obra hermosa”.
En ese sentido, la actriz reconoció que esa belleza que transita el material, en todo momento un gran desafío actoral para ambos, está puesta en la locura pero también en la ternura que es transversal al vínculo que desandan: “También, la obra tiene algo asociado con la sorpresa; me refiero a que lo que pasa entre ellos es algo supuestamente muy duro de ver y de escuchar. Sin embargo, se lo cuenta de una manera muy ingeniosa y muy posible de digerir para el espectador. Hay como una coreografía en ese relato del vínculo, hay belleza, hay humor en las formas de Precoz como obra de teatro. Y eso es algo que también aparece en la novela, en la pequeña novela de Ariana. Quizás la diferencia es que frente a la lectura, uno está más como pasmado todo el tiempo. En cambio, en el teatro se puede estar un poco más relajado; por los ojos entra algo que es más posible”.
Romper con la idealización
Entre las claves de los textos de Ariana Harwicz aparece de forma reiterada la desromantización de la maternidad, la ruptura de un sentido de idealización que los feminismos han logrado, por lo menos, poner en discusión, algo que la escritora sabe retratar en su espesor pero también en su fragilidad: “Pensé en muchos de estos aspectos en relación con el personaje de la madre, y como dice Malena Pichot, yo también «soy madre de varón» (risas). Con mi hijo tengo un vínculo genial, quise ser madre al momento de serlo, pero el entrar en esa nueva galaxia, me refiero al puerperio y más allá del puerperio, la vida de madre, el hecho de empezar a ser madre se vuelve una carrera incesante que hasta nos cuesta poner en palabras. Es algo que no termina nunca, donde uno aprende todo el tiempo, muy fallido y al mismo tiempo muy hermoso y también se instala la idea del miedo. Un miedo a que al otro le pase algo, miedo de estar haciendo las cosas mal; son unos miedos muy profundos, es algo muy estresante, nada fácil de habitar”.
Y destacó: “Por suerte ahora estamos más acostumbradas a poder decirlo y coincido en que si hay alguien que realmente cae en una situación más compleja respecto de lo que es maternar, es Ariana. De todos modos, hay todavía una mirada de afuera que juzga en forma permanente. Yo siento que pertenezco a un mundo como el del arte donde las cosas son más comprensibles y aceptadas, pero eso no es la sociedad, es una pequeña burbuja. En general, la gente exige que una madre sea una persona feliz y entregada a la vida de madre e incluso de esposa al precio que sea. Por suerte hemos dado miles de pasos agigantados hacia adelante en relación con la maternidad y con el deseo, cualquiera sea ese deseo, pero siempre es un tema después de ese proceso volver a conectar con el afuera, con el mundo”.
En el mismo sentido, la actriz habló del enganche amoroso que subyace a un primer plano en el vínculo que transitan los personajes de Precoz: “Me parece que es algo muy de las mujeres esto de maternar incluso por fuera del vínculo real. En Precoz hay otro lugar para hablar del vínculo madre-hijo, porque la obra cuenta la peripecia que viven estos dos seres. Pero aparte también hay un enganche amoroso de la madre, hay un lugar donde ella quiere estar y ver a un hombre todo el tiempo, y me parece también muy interesante reflexionar sobre eso y que también un poco lo tiene Matate, amor, que tiene que ver con esto de lo que son capaces las mujeres de tramitar con el amor, hasta dónde son capaces de ir. Y eso está presente todo el tiempo, en el texto y en la actuación”.
El teatro, un refugio
Finalmente, en un momento de gran complejidad para el arte y la cultura en general que se vive en el país, casi sin producción audiovisual, la actriz habló del teatro como un espacio de resistencia y al mismo tiempo un lugar de trabajo: “El teatro, para los que nos formamos en el teatro, siempre ha sido un lugar de resistencia, el lugar que te permite hacer lo que querés, y me refiero a la idea del teatro como un lugar en el que podemos probar cosas, que ese espacio sea propio, que no haya ahí otros intereses también dando vueltas. Nosotras, y la incluyo a Lorena (Vega) como a otros tantos pares, tan pares en muchos sentidos, siempre tuvimos la posibilidad de hacer en el teatro muchas cosas que nos gustan, que queremos hacer. Yo incluso hice un teatro más comercial cada tanto, pero el teatro es el lugar donde hago lo que quiero hacer. El teatro nos salvó a muchos en la pandemia con lo que se pudo generar, y ahora, en medio de todo lo que está pasando en el país, nos vuelve a salvar; yo puedo decir que ahora, mi economía, mi cabeza y mi espíritu, en esta época tan difícil, se sostienen gracias al teatro”.
Para agendar
Precoz se presentará en Rosario con una única función, al menos por el momento, el sábado 23 de agosto, a partir de las 21, en el Teatro Municipal La Comedia (Mitre y Ricardone). Las entradas anticipadas se pueden adquirir en la boletería del teatro en horarios habituales o bien de forma online ACA. Hay descuentos para estudiantes y jubilados, exclusivamente adquiriendo las entradas en la boletería del teatro.