El sábado por la noche, Alberto Cormillot fue uno de los invitados del programa de Mirtha Legrand. La gran diva de la televisión argentina aprovechó la oportunidad para celebrar su vitalidad y felicitarlo por su reciente debut como artista circense a los 86 años. También mostró su costado más filoso con una pregunta incómoda: quiso saber si cuando lleva a Emilio, su hijo de cuatro años, a la plaza lo confunden con su abuelo.
“Yo no lo quiero ofender, ¿pero nunca le dijeron en la plaza ‘qué lindo su nieto’?”, disparó sin vueltas la Chiqui, consciente de la incómoda pregunta que estaba haciendo. Lejos de ofenderse, el reconocido médico respondió con total sinceridad. “Todos los jueves lo voy a buscar y vamos a la plaza, y eso pasa solamente unas 30 o 40 veces por día”, reconoció entre risas. “Ya lo tengo asumido”, agregó, resignado.
“¿Por qué quiso ser papá siendo mayor?”, continuó con el tema la conductora. “Yo sabía que quería tener un nene. Hice todo lo posible por tenerlo. Los dos queríamos”, explicó en referencia a su mujer, Estefanía Pasquini. “Tuvimos la posibilidad, estábamos de acuerdo y sabíamos que la edad no iba a ser un impedimento”, sumó.
El viernes 1 de agosto Alberto Cormillot hizo su gran debut en el Circo Servian con un espectáculo que incluyó destrezas en el aire, baile tap y show de magia. La convocatoria surgió por medio de una acción solidaria que tuvo entre el público a niños en espera de adopción.
La propuesta, según contó el mismo profesional, surgió casi de casualidad un día que llevó a su propia familia al show. Al terminar la función, fascinado por la puesta en escena de los acróbatas, decidió pasar a saludarlos y les comentó al pasar que él también realizaba acrobacias con arnés desde hace algunos años.
“Dígame, ¿puede ser que yo lo haya visto colgado?”, sacó el tema con gracia la Chiqui en un momento del programa. “¿Por qué lo hace? ¿Le gusta?”, quiso saber. “Yo hace mucho tiempo empecé con tap. Después llegó el tango y después danza aérea. Había subido varios videos porque tomo clases todas las semanas. Y un día fui al Circo Servián con la familia, quise felicitar a las acróbatas y al día siguiente me llamaron”, repasó. “Me gusta volar, les pido que me dejen más alto pero me dicen que no. A mi me ponen un poco más bajo porque no quieren que me rompa, seguro”, lamentó entre risas.
En ese momento, Karina Inavícoli, otra de las invitadas, celebró el mensaje que da Cormillot: que la edad no limita, que nada es imposible y que “el que quiere lo puede hacer”. “¿Pero usted está trabajando en el circo?”, insistió azorada Mirtha, y agregó de inmediato: “No lo puedo creer, un médico prestigioso que esté por los aires, volando”. “Estuve en la función de hoy, hace un rato, Mirtha”, reaccionó Cormillot con seriedad. “Y el domingo que viene, que cumplo años, voy a estar en las dos funciones”, sumó. “El 31 de agosto cumplo 87 y quería celebrarlo colgándome en las dos funciones. Mi celebración va a ser esa”, confió.
“¿Y su mujer qué dice? Lo deja hacer?”, continuó Mirtha, fascinada por el tema. “Ella me ve feliz. Ella ha venido algunas veces, se ha colgado un rato con Emilio. Un ratito. Se hamaca y nada más. No es una cosa le que gusta. Pero ella ve que me hace bien a mi y que Emilio lo disfruta. Emilio se engancha mucho. Baila en casa, le gusta”, reconoció. “El doctor Cormillot es un personaje”, cerró la Chiqui el ida y vuelta.
Estefanía Pasquini estuvo en la primera fila el día que Cormillot debutó en el circo. Orgullosa, compartió un video del show en Instagram y le regaló unas sentidas palabras. “Amor de mi vida, te felicito. Y no es una felicitación más. Es un reconocimiento desde lo más profundo. Porque te veo, te admiro y me emociona lo que sos. Porque en un mundo lleno de apariencias, vos elegís ser auténtico. No te detiene el ‘qué dirán’, no te condiciona el miedo, no te quejas del cansancio, de ningún dolor, ¡de nada! ¡Vos siempre listo!“.
“Te jugás por lo que amas, por lo que sentís, por lo que querés construir. Y lo haces con esa fuerza serena, con esa humildad que te define, sin buscar aplausos, pero despertando admiración en cada gesto. Te entregas con simpleza, pero lo que haces no es simple: es valiente, es verdadero, es profundo. Me llena el alma verte así, caminando tu camino con decisión, siendo fiel a vos mismo, confiando en tu deseo, siguiendo tu pasión. Yo voy a estar ahí, siempre, al lado tuyo. Sosteniéndote cuando lo necesites, celebrándote cada vez que florezcas”, le recordó con cariño.