Las elecciones provinciales de 2025 en Buenos Aires dejaron un mensaje claro: el armado de ultraderecha impulsado por Javier Milei fracasó en su intento de consolidarse. La coalición perdió 1,3 millones de votos respecto a la suma de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza en 2021, lo que marca un retroceso contundente frente al escenario de hace apenas cuatro años.
A contramano, el peronismo logró una recuperación tras la dura derrota de 2021. En comparación con esa elección legislativa, sumó 254.000 votos, consolidando una recuperación parcial que le permitió reposicionarse en el distrito más poblado del país.
La participación en 2025 volvió a ser baja: 60,9% del padrón, lo que significa que casi cuatro de cada diez bonaerenses no se acercaron a votar.
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El fenómeno fue aún más pronunciado en los sectores vulnerables, donde apenas votó un 58%. Además, se verificó un incremento de 160.492 votos en blanco en comparación con 2021. La combinación de abstención y voto en blanco refleja nuevas formas de rechazo a la oferta electoral y profundiza la crisis de representación.
Factores del retroceso libertario
Los especialistas señalan varios factores que explican el retroceso libertario:
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Fragmentación de su base social: sectores medios y bajos que habían acompañado a Milei en 2023 no repitieron ese apoyo.
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El voto macrista diluido: el aporte decisivo del electorado de Mauricio Macri en 2023 no se trasladó automáticamente a esta elección.
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La maquinaria territorial peronista: los intendentes del PJ lograron movilizar votantes en municipios clave.
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Crisis interna y desgaste presidencial: la aparición de audios comprometedores sobre Karina Milei, sumada al ajuste económico, impactaron en la opinión pública del electorado y la cohesión de la coalición.
Una disputa abierta hacia octubre
El mapa electoral bonaerense deja en evidencia que la disputa de octubre se definirá en un escenario de alta volatilidad y con una ciudadanía cada vez más distanciada de las urnas. La ultraderecha que propone Milei aparece debilitada y fragmentada, mientras que el peronismo confía en capitalizar la recuperación parcial y reforzar su presencia en municipios estratégicos.
El resultado expone las fisuras internas de la coalición libertaria, que no logró retener el voto de sectores medios y bajos que en 2023 habían sido decisivos para el triunfo presidencial de Milei. Sumado a la aparición de los audios comprometedores sobre Karina Milei, difundidos en junio, también habría acelerado el desmembramiento electoral.
El interrogante de fondo es si el resultado bonaerense anticipa un cambio de ciclo en la política nacional o si, como sucedió en elecciones anteriores, los realineamientos locales no alcanzan para alterar el tablero general.
GD/DCQ