Claudia Cardinale murió a los 87 años en su casa de Nemours, cerca de París. La actriz italiana, que fue un ícono de la gran pantalla europea en los años 60, partió acompañada de su familia. Su agente confirmó el deceso a la agencia AFP y destacó que la artista se despidió en paz.
Laurent Savry, su representante, resumió el impacto de su figura con palabras cargadas de emoción. “Nos deja el legado de una mujer libre e inspirada tanto como mujer como artista”, expresó en el comunicado que recorrió los medios internacionales.
Claudia Cardinale nació en Túnez en 1938, en una familia de origen siciliano. Su llegada al cine ocurrió casi de forma accidental, cuando ganó un concurso de belleza que le otorgó un viaje al Festival de Venecia en 1957. Ese hecho cambió el rumbo de su vida.
A lo largo de su trayectoria trabajó con algunos de los directores más importantes del siglo XX. Fellini, Visconti, Leone y Brooks fueron parte de su recorrido, al igual que actores como Alain Delon, Henry Fonda o Marcello Mastroianni. Películas como El Gatopardo, Fellini Ocho y medio y Érase una vez en el Oeste marcaron a generaciones enteras.
LA VIDA DE CLAUDIA CARDINALE
También luchó por causas sociales y ambientales, y colaboró como embajadora de la UNESCO. En sus últimos años, aunque ya no filmaba con la misma frecuencia, continuaba recibiendo homenajes, como el que el MoMA de Nueva York le dedicó en 2023, donde se proyectaron más de veinte de sus películas restauradas.
El fallecimiento de Claudia Cardinale representó la partida de una de las últimas grandes divas del cine italiano. Su figura, junto a Sophia Loren y Gina Lollobrigida, definió una época irrepetible.