Fue en la tarde de este viernes, a la hora de la siesta. El local funciona en el tercer piso de un edificio de Tucumán al 1000. El cuarteto de ladrones abandonó a pocas cuadras la camioneta Amarok en la que se movilizaban, que tenía denuncia de robo
Pese al ingenio y la logística desplegados, un cuarteto de ladrones no pudo concretar en la tarde de este viernes el robo a una joyería que funciona en el tercer piso de un edificio céntrico de Rosario. Llegaron en una camioneta vestidos como personal de la Policía de Investigaciones. Y adujeron que tenían una orden de allanamiento para que les habilitaran el ingreso. El guardia de seguridad les pidió que le mostraran ese documento para abrirles y, enojados por la contrariedad, lo golpearon tras lo cual escaparon sin botín.
La información de Fiscalía indica que los cuatro ladrones se movilizaron en una camioneta Volkswagen Amarok blanca. Con chalecos de la PDI y credenciales falsas de la fuerza de seguridad, llegaron hasta el tercer piso del edificio de calle Tucumán al 1000 donde funciona el comercio. Eran pasadas las 15. Allí esgrimieron que tenían órdenes de realizar un operativo, pero el personal de seguridad del local desconfió y les pidió el papel que lo acreditara. No contaban con eso: lo golpearon y desistieron.
Abandono y huida
Poco después, efectivos de la Brigada Motorizada hallaron el vehículo en el que se movilizaron los frustrados ladrones en la esquina de Catamarca y San Martín. La abandonaron de urgencia: estaba aún con las luces prendidas. El rodado tenía una orden de captura activa por la denuncia de su robo, hace unos meses, en una entradera.
Tras el hecho, la justicia pidió rastrear las cámaras de seguridad de la zona y la toma de testimonios de posibles testigos para identificar a los cuatro que intentaron ingresar a la joyería. Hasta la mañana de este sábado, no había detenidos por el hecho.
