Crisis en Vicentin: pagò sòlo el 30% de los sueldos

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La cerealera Vicentin, aun en convocatoria de acreedores, dispuso este lunes pagar solamente el 30 por ciento del sueldo de febrero a casi un millar de empleados, sin definir en què forma ni cuàndo abonarà el resto. La crìtica situaciòn financiera de la empresa, que se declarò en default en diciembre de 2019 luego de un escandaloso proceso de vaciamiento, se vio agravada en las ùltimas semanas por la creciente desconfianza que existe entre los productores de granos sobre el futuro de la misma. 

La operaciòn habitual de la planta consiste en recibir los granos del productor, procesarlo para convertirlo en aceite, harina u otros derivados, para luego exportarlo y, recièn entonces, pagarle al productor. «En la situaciòn actual, nadie le entrega ni una bolsa de granos», comentò una fuente con pasado en la empresa.

Precisamente, esta modalidad operativa es la que provocò que, al momento de presentarse en concurso de acreedores, la gran mayorìa de estos fueran productores de la zona (provincias de Santa Fe y Entre Rìos, principalmente). Las dificultades por las que atraviesa Vicentin ya habìan derivado, a principios de año, en una situaciòn de ahogo financiero que la puso al lìmite del corte de suministro elèctrico por falta de pago de facturas. Pero la situaciòn fue superada a travès de un aporte de fondos de las tres empresas interesadas en quedarse con el complejo industrial: Asociaciòn de Cooperativas Agrarias (ACA), Bunge y Viterra. 

Viterra, en la pràctica, es la que tiene el control operativo de planta. ACA y Bunge (esta ùltima, como acopiadora de los granos de los productores que habitualmente le venden su producciòn) vienen en los ùltimos meses actuando como ùnicos abastecedores de los granos que alimentan la molienda y el crushing (extrusiòn) para producir harinas y aceites. Pero lo hacen a travès de la modalidad de producciòn a fazon: le pagan a Vicentin el valor del procesamiento, pero el producto final a exportar es propiedad de quienes entregaron los granos. Asì, Vicentin (sin capacidad financiera para comprar el grano) tiene como ingreso ùnicamente esa suerte de pago del trabajo en planta.

Agotada la posibilidad de que los productores individuales le entregaran su producciòn (por la ya mencionada situaciòn de desconfianza), los contratos a fazon quedaron casi como su ùnica opciòn de ingresos. Pero la mayor parte de los contratos que vencieron entre enero y febrero, no fueron renovados por ACA y Bunge con Vicentin. Tampoco estarìan dispuestas dichas empresas a realizar nuevos aportes de fondos, despuès del reciente fallo de la Corte Suprema de Santa Fe, declarando «inconstitucional» la propuesta de pago concursal a los acreedores. Aunque Vicentin recurriò el fallo, la actual situaciòn frustrò la venta parcial de la empresa prevista en el mismo acuerdo.  

Los beneficiarios de dicha venta eran, justamente, Viterra, Bunge y ACA. Si no se destraba el proceso judicial, lo que parece improbable por el momento, al menos Bunge y ACA no estarìan dispuestas a seguir arriesgando capital propio en el proyecto, anticipan. 

Este martes està convocada una audiencia de conciliaciòn en la cartera laboral nacional, de la que participaràn los sindicatos de obreros y empleados aceiteros locales (de San Lorenzo y de Reconquista, localidades de Santa Fe) y la Federaciòn de Aceiteros, que conduce Daniel Yofra. ´

Del lado gremial no hay mucha expectativa de una mejora en la propuesta patronal, ya que la situaciòn de crisis que se manifiesta estarìa siendo utilizada para presionar a la Justicia santafesina, responsabilizàndola de bloquear una salida. Se busca que la Corte provincial revea su posiciòn y homologue el acuerdo con los acreedores (que perjudica fundamentalmente al Banco Naciòn y a firmas agrìcolas medianas). De no prosperar la demanda, las autoridades de Vicentin elevaràn un nuevo recurso, esta vez ante la Corte Suprema de la Naciòn.

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