En contacto con Canal E, el analista de AZ Group, Bruno Todone, analizó el panorama que se le abre a Argentina a la hora de intentar sacar ventaja de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Allí puso como ejemplo la posibilidad de exportar una mayor cantidad de soja al país asiatico.
Panorama incierto para el mercado de soja en Argentina
“Argentina no es un exportador nato de poroto de soja”, señaló Bruno Todone. “El 80 o 90% de nuestra producción se queda en el país, se industrializa y se exporta como harina y aceite”, agregó. Esto significa que incluso si China dejara de comprar soja a Estados Unidos, como ocurrió parcialmente durante la primera guerra comercial en 2018, la capacidad de Argentina para cubrir ese vacío sería marginal.
Asimismo, recordó que en aquella ocasión, China recortó sus importaciones de soja estadounidense en unas 10 millones de toneladas. “Brasil y Argentina absorbieron parte de esa demanda, pero hoy Brasil ha incrementado su producción en 50 millones de toneladas desde entonces, mientras que China aumentó su consumo en 15 millones”, explicó.
Por qué China prefiere la soja brasileña o estadounidense antes que la argentina
Esto deja a Brasil en una posición dominante como proveedor. “Argentina podría aumentar sus exportaciones de poroto de soja a China en unos 2 o 3 millones de toneladas, como máximo”, estimó Todone. “Pero no mucho más que eso”, añadió.
La soja argentina, además, enfrenta un desafío de calidad frente a sus competidores. “La soja brasileña y la estadounidense tienen mayor contenido de proteína, lo que las hace más atractivas para alimentar al ganado porcino en China”, explicó. Luego, manifestó que, “cuando China importa soja argentina o uruguaya, suele hacerlo para estoquearse, no por calidad”.
La estrategia de Donald Trump con los aranceles
Sobre la política arancelaria de Donald Trump, el analista de AZ Group expresó: “Lo que busca con estas medidas es ganar competitividad en precios”. Y agregó: “El dólar index viene cayendo fuertemente, lo que hace que los granos norteamericanos, especialmente el trigo, sean más competitivos en el mercado internacional”.
Al trazar un paralelismo con la guerra comercial de 2018-2019, recordó: “Al principio hubo un fuego cruzado fuerte. Pero hacia mediados de 2019, la situación empezó a acomodarse. No sería raro que volviera a pasar algo similar”.
Efectos en el agro tras el acuerdo con el FMI
Respecto del acuerdo técnico anunciado con el Fondo Monetario Internacional, el entrevistado opinó que puede tener un impacto positivo, aunque moderado, en el agro argentino. “Con este acuerdo, es probable que el dólar blend desaparezca”, señaló. Ese tipo de cambio diferencial “viene mostrando una brecha muy chica, y ya no genera ventajas claras”.
En cuanto al comportamiento del productor, advirtió: “La decisión será de cautela. Hay mucha tensión global y, además, hasta el 30 de junio sigue vigente la reducción de los derechos de exportación. Muchos van a esperar antes de vender”.