El primer antecedente tiene lugar en 1958 con la muerte del Papa Pío XII y el ascenso de la 4° División a la Serie C. E 1963, año en el que muere Juan XXIII, el equipo vuelve a ascender a la Serie C
Desde 1958, cada vez que el club de fútbol Avellino ha ascendido de categoría en Italia, ha coincidido con la muerte o renuncia de un Papa. La más reciente ocurrió hace apenas unos días: el Avellino aseguró su ascenso a la Serie B el sábado 19 de abril de 2025, y el Papa Francisco falleció dos días después, el 21 de abril.
Es un hecho inédito, cada vez que el Unione Sportiva Avellino logró subir de categoría, ese mismo año falleció un Papa. El primer antecedente tiene lugar en 1958 con la muerte del Papa Pío XII y el ascenso de la 4° División a la Serie C. E 1963, año en el que muere Juan XXIII, el equipo vuelve a ascender a la Serie C.
Le continuó Pablo V, cuyo fallecimiento en 1978, dio lugar a Juan Pablo I, el famoso “Papa de los 33 días” debido a que duró poco más de un mes en el puesto antes de su deceso; un año trágico donde Avellino consiguió ascender por primera y única vez a la Serie A.
Luego de la inestabilidad llegó uno largo papado por parte de Juan Pablo II, que murió en 2005, año en el que el equipo de Campiña se impuso a Napoli en los playoffs para retornar a la Serie B.
Su estadía en la segunda categoría no duró mucho pero en 2013 logró retornar, un año en el que Benedicto XVI hizo historia al ser el primer Papa en renunciar a su cargo en más de 600 años.
Con el fallecimiento de Francisco, solo dos días después del ascenso, una lúgubre y curiosa coincidencia que el 21 de abril de 2025 sumó el séptimo capítulo de su historia; en la cual cuenta con una histórica foto del argentino con el manto del equipo en una audiencia privada que el propio club rememoró en sus redes sociales para despedirle.