El aumento de los precios se da por la libertad que tiene el productor de decidir si se les canta las pelotas de ponerlo al monto que se le raye el upite, total si no lo querés comprar, no lo compras (en la teoría del Presidente Milei suena en su mente esa situación, pero no es así en la vida real, como tantas cosas que el insano no ve)
Por Mr. CHBLCH
Creo que ya quedó bien en claro que ese grito de guerra que aún expresa Milei «Viva la Libertad, carajo» era una pelotudez tan grande como los 14 millones de boludos (seguramente habrá 1 millón, que son de los camperos, la derecha histórica, ricos, sojeros, industriales, millonarios, terratenientes y CEOS – es bueno recordar que casi 15 millones de almas argentinas lo empoderaron) fueron los genios que creyeron que iban a cobrar 200.000 dólares todos los meses como Salario en la «dolarización» (te alcanza para comprarte UNA casa por mes en cualquier Country de los que lindan con la ciudad de Santa Fe), o que la moneda de circulación nacional iba a ser el dólar, y «fundamentalmente» que el «ajuste» lo iba a pagar lo que denominó (y hasta cantaste, salame…) «La Casta» o sea los políticos, los que estuvieron y no son de Derecha, aclaremos antes que oscurezca (recuerdo a infinidad de pibes jovencitos, sin cerebro, sin cultura, sin identidad pero con un deseo e ilusión soberana de que gane, como a la postre sucedió, Milei, cantando eso…sí, lo ví)
Bien, aclarado eso y puesto en el lugar de las idioteces más enormes jamás imaginadas y que solo en este país con gente de mierda puede suceder, avancemos.
El Mercado decide el precio: La Libertad votada y vigente
Si el productor pone un precio algo, dijo Milei: «No le compres».
La consulta es: ¿Si ese producto es la leche? ¿Qué hacemos con los niños que no pueden dejar de consumirla?
¿Si ese producto es uno o dos o mil fármacos esenciales para las enfermedades crónicas, terminales o padecimientos de salud que se presentan por miles?
¿Qué hacemos Señor Presidente? No lo compramos, y si no lo consumimos, nos morimos.
Solo alcanza con enunciar dos productos
Creo que se entiende y perdón por ser reiterativo (me lo dice nuestro Director, aunque sé que comparte conmigo la situación lamentable que estamos viviendo y padeciendo) es un «Cambio de época» donde la pasividad de la gente sorprende (se están cagando de hambre y no hacen nada) dónde el empoderamiento de los formadores de precio sigue teniendo un hambre voraz y siguen alimentándose de a mordiscones enormes de los «pedazos» de la poca dignidad que les queda a los argentos y nada, no pasa ni se hace nada… como si no estuviera pasando eso, nada!.
El Presidente hace un reduccionismo que no es normal, demostrando por enésima vez que no le importa un sorete, lo que le sucede a la gente, los habitantes de éste país que «preside» y se va al Vaticano a despedir al Papa Francisco de quién dijo que era «El Representante del Maligno en el Trono de Dios», y viaja con toda su gente, con sus allegados y sigue paseando.
Y no pasa nada, ningún periodista se indigna ni con él ni con Cristian Ritondo que tiene cada día más y más millones de dólares de dudosa procedencia, pero al parecer el «Gigantezco Indignómetro» sólo hace su presencia en las voces y los rostros de los periodistas en los Medios más importantes del país cuando los asquerosos e inmundos peronistas serían los eventuales «sospechados», pero que «de una» se sentencia cual Jueces implacables desde esos mismos Medios con la INDIGNACIÓN y a los gritos que son «chorros» y no queda ninguna duda, aunque no haya una puta prueba en su contra. Acá, ya quedó demostrado, funciona así.
Qué bisagra de la Historia tan chota, tenemos que vivenciar.
Reza el tango: «Da lo mismo un burro que un gran profesor…»
Y agrego, no da lo mismo, hoy un burro tiene más valor, cosa que empeoró aún más la situación que nos están haciendo vivir.